Del entrevistador:
El joven al que le realicé esta entrevista compartió su experiencia conmigo, pues tanto él como su familia, se contagiaron de SARS-CoV-2. Me dijo que todo comenzó cuando una de sus hermanas se realizó la prueba en un campo militar el 6 de enero del presente año, como su resultado dio positivo, ellos se hicieron el mismo análisis (en la explanada de la alcaldía Gustavo A. Madero) al día siguiente, tras lo cual se enteraron de que habían contraído el virus. Conociendo esta situación el personal que los atendió les dio las indicaciones de lo que debían hacer, pusieron énfasis en que se resguardaran en su domicilio durante un período de quince días. También les recomendaron buscar atención médica si alguno desarrollaba malestares más severos. Para estar al tanto de su salud les entregaron un kit de apoyo médico, que contenía un termómetro, paracetamol, gel antibacterial y un tríptico informativo sobre el COVID-19. Además, les proporcionaron una ayuda económica de $1,000 y una despensa (que el Gobierno de la alcaldía entregó a domicilio) a cada uno. Los víveres que les proporcionaron fueron amaranto, leche en polvo, latas de atunes y sardinas, azúcar, aceite, y lentejas. Mientras estuvieron en cuarentena una de sus tías y un compañero del trabajo de su papá les llevaron comida, en este punto me recalcó que fue principalmente pollo, frutas y verduras. Me dijo que durante aquel tiempo sintió angustia y miedo por la salud de sus padres, ya que a ellos la enfermedad les pegó más duro, pues a él y a sus hermanas sólo les dio una especie de gripe intensa. Entre las actividades que realizó durante aquellos días fueron la limpieza de la casa y cocinar para la familia. Concluido el tiempo del resguardo volvieron a checarse, en esta ocasión dieron negativo por lo que la calma regresó a su hogar. Al final me platicó que piensa que la pandemia se prolongará hasta el 2022.
Lo que más llamó mi atención es que el entrevistado me comentó que durante su enfermedad nunca dejó de consumir marihuana, de hecho, él piensa que el tetrahidrocannabinol o THC, el principal psicoactivo del cánnabis, de alguna manera le ayudó a paliar los síntomas de la enfermedad, pues no le dio tos intensa, le relajó los músculos y según él, sus defensas aumentaron por la sustancia. Si el consumo de marihuana ayuda a combatir con eficacia al SARS-CoV-2 es algo que no puedo afirmar ni negar.