El 19 de abril de 2020, a poco de haber empezado el confinamiento en Tlaxcala, autoridades estatales y capitalinas recibieron el reporte de una fiesta en la comunidad de Atlahapa. Al arribar al lugar, se dieron cuenta de que los asistentes cumplían las medidas sanitarias vigentes en aquel momento, por lo que fue la única de las varias reuniones a las que acudieron que no fue cancelada.
La nota también muestra la postura de los anfitriones, quienes decidieron festejar debido a que el dinero invertido hubiera sido irrecuperable si cancelaban.