Durante los ¨Días Santos¨, la iglesia católica decidió hacer la celebración, pero adecuándose a las normas sanitarias. No se realizaron las actividades religiosas acostumbradas, entre ellas ¨Lavado de pies de los 12 apóstoles ̈ y la ¨Última cena¨. Al último instante, la parroquia de San Juan Bautista decidió realizar un recorrido por la mayoría de las calles, barrios y comunidades del municipio.
Previamente se les había indicado a los creyentes que pusieran altares fuera de sus casas, para posar con el ¨Santísimo¨ unos instantes. También se les indicó que pusieran fuera de sus casas agua, pan y cera para ser bendecidos, pero sin violar las normas de sana distancia.
En cada barrio se arregló un vehículo, como si fuera un carro alegórico, decorado de color rojo y blanco. Una persona portaba el instrumento en sus manos, mientras otros custodiaban sus camionetas.
A la vez se celebró el Domingo de Ramos, de diferente manera a la que estaban acostumbrados los fieles. Muchas familias colocaron en sus casas un ramo hecho con plantas y flores caseras.