En el fotorreportaje se muestra que este 10 de agosto se reabrieron las iglesias a los feligreses en toda la ciudad de Puebla, siguiendo las medidas de seguridad necesarias para prevenir el contagio de COVID-19.
De esta manera, se celebró al Niño Cieguito, que se encuentra en el Templo de San Joaquín y Santa Ana en el Centro Histórico.