De quien registra:
En los tiempos previos a la pandemia se solían dar en los restaurantes los menús en forma física, estos generalmente eran de papel o cartón enmicados. Los meseros se los daban a los comensales y esperaban unos minutos para que aquellos eligiesen lo que querían probar. La expansión del SARS-CoV-2 alteró esta dinámica irremediablemente. Es sabido que muchos establecimientos de la industria restaurantera permanecieron cerrados durante la cuarentena, pero cuando se les permitió abrir de nuevo sus puertas, tuvieron que adaptarse al contexto generado por el virus. Entre los problemas que debían resolver se encontraba el contacto físico de los clientes con los menús, pues estos pasaban por varias manos a lo largo del día, volviéndolos un potencial transmisor del nuevo coronavirus, así como de otros virus y bacterias. Para resolver dicha situación se optó por la vía tecnológica. Aprovechando que gran parte de la población cuenta con al menos un teléfono móvil inteligente, los menús se volvieron digitales. Para acceder a ellos basta con escanear el código QR.
En el caso del restaurante Caipirinha Churrascaría (dedicado a la venta de comida brasileña) se manejan tres códigos QR, los cuales se encuentran en los centros de las mesas, sin duda el mejor lugar para colocarlos. Ofrecen tres opciones: vinos, la comida propiamente dicha y los postres. El personal del lugar te orienta para poder utilizarlos.