La Central de Abastos, lugar imprescindible para el abastecimiento de comida de la Ciudad de México, se localiza en Iztapalapa, alcaldía con grandes problemas de agua complicando el seguimiento de las recomendaciones para evitar la propagación del virus.
Trabajadores aseguran que los contagios empezaron en los pasillos donde se localizan las bodegas de chile: ingrediente de gran importancia para la alimentación de los mexicanos.