De quien registra:
Desde que se volvió al semáforo rojo, han sido numerosos los locatarios que han exigido al gobierno capitalino que considere a los restaurantes como una actividad esencial para poder reabrir.
La mayor frustración de los restauranteros es que han invertido dinero en equipo para mantener las medidas de higiene. Sin embargo, han tenido que cerrar con el regreso del semáforo rojo, mientras que el negocio informal sigue operando sin aparente restricción.