En la entrada de una casa particular de Fuentes Brotantes, colonia Miguel Hidalgo de la alcaldía de Tlalpan, los dueños del domicilio colocaron una lona con una calavera literaria para recordar a los niños el motivo por el cual, esta vez, no sé dio calaverita.
"No hay "Quinto a la calavera",
esta vez nos aguantamos,
el COVID es cosa seria,
si no es porque no queramos,
es porque aquí nos cuidamos
por orden de la casera,
esta vez, nos disculpamos.
Mucho vamos a extrañar,
cuando llegan en "bolita",
con su cara pintadita,
o detrás de un antifaz,
"¿Me da mi calaverita?".
Así pues los esperamos,
con cariño el próximo año,
por lo pronto nos cuidamos,
nuestra distancia guardamos,
y nos lavamos las manos.