De la entrevistadora:
La persona entrevistada no puede asegurar que exista la pandemia y tampoco puede negarla del todo, dado que no tiene argumentos para una u otra respuesta. No obstante, sigue todas las indicaciones de las autoridades estatales: sólo sale para lo necesario, se vacunó, toma clases en línea, usa cubrebocas y gel antibacterial.
Por lo general, quienes niegan que existe el virus, no acatan las instrucciones y manifiestan su desacuerdo en todo momento, especialmente el uso de cubrebocas, el cual llaman bozal. Ellos sostienen que la pandemia es un invento del gobierno para mantener a la gente con miedo y controlada, y que las muertes son ocasionadas por el personal de salud.
El motivo de semi escepticismo podría ser el hecho de que no ha sido afectado de manera directa por la enfermedad, es decir, ningún familiar, amigo o conocido se enfermó o falleció a causa de COVID-19. Asimismo, en su comunidad las actividades se desempeñan sin problema alguno.
¿La gente debe vivir en carne propia los efectos de la pandemia (la enfermedad y la muerte) para creer o seguirían siendo ciegos que no quieren ver?
