Después de un mes del informe de Gobierno respecto a la pandemia y el anuncio de cuarentena en el país, la industria de transporte turístico comenzó a tener serios problemas derivados del coronavirus. A partir de marzo hubo suspensión naviera (cruceros), para evitar el flujo del virus por todo el mundo.
Esto ha representado un golpe muy duro a la industria turística en el país, pues hay distintos estados que su economía depende del flujo turístico. En el caso de Los Cabos, en comparación con Puerto Vallarta, estas circunstancias propiciaron una perdida millonaria tanto en el municipio como en todo el estado de Baja California Sur.