Del entrevistador:
Durante la entrevista la joven manifestó que el confinamiento derivado de la pandemia no le afectó tanto porque no era una persona que salía mucho, sin embargo, dijo que su hija sí ha sentido los efectos porque ya no tiene con quién socializar más allá de los familiares de su misma edad. Después comentó que ha tenido episodios de ansiedad y que la situación actual está «bien culera por la pinche pandemia». En noviembre del 2020 su papá se contagió de SARS-CoV-2, señaló que al principio no lo creían, pues tanto él como los demás se sentían sanos, pero que fue gracias a un estudio que le mandaron a hacer a su padre por parte del trabajo, cuando cayeron en cuenta de que lo había contraído, esto preocupó al señor porque él tiene diabetes, hipertensión y es de la tercera edad, después su hermano dio positivo y fue tras esto cuando los integrantes de la familia decidieron hacerse las pruebas. Acudieron a un médico que les recomendaron porque ayudó a otras personas en situaciones similares, él les pidió una serie de estudios (como radiografías del aparato respiratorio para saber qué tan infectados estaban) y así se enteraron de que toda la familia contrajo el virus. En este aspecto a ella le costó trabajo entender todas las explicaciones que el médico les dio, ya que no le parecieron lo suficientemente claras. Dijo que mientras estaban enfermos estuvieron en cuarentena aproximadamente durante un mes. Para paliar sus efectos el doctor les recetó una variedad de medicamentos entre inyecciones, vitaminas y pastillas, lo que ella consideró excesivo, sintió que estos la iban a dañar. Piensa que la pandemia durará aproximadamente un año más y finalmente destacó que en estos meses ha sentido tristeza por todo lo que está pasando con respecto a la presencia del SARS-CoV-2.