Del entrevistador:

La entrevistada señaló durante la charla que la pandemia le provocó ansiedad porque no esperaba que durase tanto. Mencionó que durante los primeros meses del confinamiento se la pasó padre porque veía películas, hacía ejercicio y convivía con su núcleo familiar, pero esta situación cambió de forma abrupta conforme pasaron las semanas. Al ver que la cuarentena no llegaba a su fin y que se enteraba de que sus amistades se contagiaban con mayor frecuencia la joven desarrolló depresión, a esta situación no le ayudó el enterarse de varios fallecimientos entre sus conocidos y las noticias que veía por televisión le prolongaron el síndrome, agudizando el miedo que sentía por salir, incluso llegó a llorar varias veces por la noche por causa de estos sucesos. Me contó que uno de sus hermanos contrajo el SARS-CoV-2, tras lo cual la invadió la incertidumbre por el bienestar de su familiar. Se sobrepuso a este desafortunado acontecimiento manteniéndose lo más fuerte emocional y físicamente que pudo. Por fortuna su hermano se recuperó. A ella se le permitió regresar a su trabajo en enero, destacó que esto sin duda le ayudó a levantar su estado de ánimo porque de cierta manera recuperó la rutina que tenía antes de la llegada de la pandemia, aunque todavía siente algo de temor por aventurarse al exterior de su hogar en un contexto pandémico. El ir a trabajar le ha despejado mucho la mente. Casi al finalizar la entrevista me platicó que uno de sus amigos tiene contactos con integrantes del PRI, los cuales ella piensa que siguen administrando el país pese a que es MORENA el que gobierna, según su amigo actualmente la administración de las vacunas es un caos, pues independientemente de lo que puedan indicar las apariencias, no saben organizar la aplicación de las dosis. Lo último de lo que habló fue que, si bien el 2020 se caracterizó como el año del cambio, durante aquella época no había escuchado de tantos contagios como ahora lo hace.