De quien registra:
El regreso a clases presenciales generó incertidumbre entre padres y maestros. Luego del anuncio en junio de este año, ambos manifestaron su desacuerdo, ya que las condiciones, de las escuelas no eran las óptimas.
Las instalaciones de distintas entidades de la república sufrieron los estragos del abandono durante la cuarentena. En el recuento de los daños figuraban robo de sillas, mesas, productos y utensilios de limpieza; polvo en todo el lugar; jardines sin cortar ni podar; plagas de animales ponzoñosos; hurto de cableado de luz y tuberías; cristales rotos; mallas perforadas; atraco de computadoras y partes de aparatos de aire acondicionado; sin servicio de agua y luz, sustracción de tinacos, llaves de agua, puertas y ventanas.
Adicionalmente, temían a los contagios por COVID-19. El número de enfermos aumentaba y la cifra de vacunados era indirectamente proporcional. Esto último debido al miedo a la vacuna, la desidia de inocular a los profesores y a la falta de recursos para cumplir con las medidas sanitarias correspondientes.
El Colegio Ateneo Mexicano no tuvo tal suerte. Al ser una institución educativa del sector privado, la administración costea su mantenimiento y vigilancia de sus instalaciones. Encima, no estuvo del todo abandonada, puesto que padres, maestros, estudiantes y personal acudían de forma recurrente para entregar tareas y trabajos del ciclo escolar 2019-2020.