"Organillero y su hijo después de la chamba"
Claro que la escena es muy bonita, claro que no nos imaginamos lo cansados que están y claro que muchas veces nos alegran las calles con la música, pero posterior al Día del Niño y en el Día del Trabajo, hay que considerar las infancias que trabajan.
Puede que lo vean como un deber, puede que lo vean como una obligación, puede que no haya malas intenciones, pero no podemos negar la existencia de cientos de niños que trabajan en el metro de la Ciudad de México día con día.
¿Qué estamos haciendo por ellos? ¿Qué podemos hacer?