Del entrevistador:
Laura Tejeda es mi tía política, esposa de mi tío paterno Armando Chávez. Ambos se casaron en la Ciudad de México en 2005 y se mudan ese mismo año a la ciudad de Huatusco de Chicuellar, Veracruz donde tuvieron dos hijos: Luis Chávez y Jessica Chávez. Mi tío trabajó como policía municipal de Huatusco, pero ante los riesgos que suponían los nexos entre el narcotráfico y la policía municipal, en 2017 renunció y se convirtió en taxista. Pusieron una pollería; luego, tras una infidelidad de mi tía Laura, mi tío Armando se regresó a la Ciudad de México y comenzó a trabajar para mi tío Miguel Isidoro en una pollería. Cuando comenzó la pandemia mi primo Eduardo Chávez, residente en California, EEUU, tenía problemas laborales por todas las restricciones sanitarias; por lo que, ante la posibilidad de tener que regresar a México envió dinero a mi abuela Alicia Isidoro y a mis tíos paternos, quienes habían perdido sus trabajos, para la compra de cuatro pollerías y una camioneta. Con ese dinero mi tío Armando le compró a mi tío Miguel una pollería ubicada en Av. Hidalgo # 73, colonia El Tanque, alcaldía La Magdalena Contreras, c.p. 10320. Mi tío Armando y mi tía Laura se reconciliaron durante la pandemia y se establecieron en un cuarto en la casa de mi abuela Alicia Isidoro, en calle El Mirador # 38, colonia Las Cruces, alcaldía La Magdalena Contreras, c.p. 10330. En esa casa familiar vivían mi tío Carlos 33 años en un cuarto, la familia de mi tío Armando en otro, mi tía Belén de 38 años en un piso con sus hijos y nietos, y de vez en cuando mi Abuela Alicia Isidoro, quien estaba con mi papá, Felipe Chávez, en calle El Cuaulote, pueblo de San Francisco de Asís, municipio Tehuitzingo, Puebla.
Debido a que los comerciantes y, en especial, los polleros de la alcaldía Magdalena Contreras evitaban usar cubrebocas y cualquier medida sanitaria contra el COVID-19, por lo menos la familia de mis tíos Armando y Laura estaban contagiados de SARS-CoV2 en la semana del 27 de septiembre del 2021, cuando a mi papá y mi abuela venían por su segunda vacuna; sin embargo, como mi tíos no quisieron guardar cuarentena en su cuarto, le negaron la entrada a mi abuela; entonces, mi abuela y mi papá se quedaron un día en mi casa y al día siguiente ayudaron a mi cuñada a llevarse sus muebles a la casa del Ajusco. Nunca me comentaron que se habían contagiado mis tíos. Por eso cuando realicé la entrevista me sorprendió lo relatado.
Me parece que el tratamiento que recibió mi tía Laura con nebulizaciones en vez de un tanque de oxígeno fue una forma de maltrato por parte de mi tío, a causa de sus problemas matrimoniales, pues sí se podían permitir el tratamiento en casa.
Cuando le realicé la entrevista a mi tía Laura, ella se encontraba en la ciudad de Huatusco de Cuellar cuidando a sus padres y a dos de sus hermanas que estaban en un cuadro grave de COVID-19, pero no falleció nadie. El día 7 de diciembre del 2021 le pregunté a mi tía sobre su hermana mayor, quien era la más afectada por el virus, a lo cual me contestó que se recuperó bien, mejor que si hubiera estado en un hospital.
Mi tía Laura Tejeda me envió 12 fotos de Huatusco de Cuellar, pero como fueron descargadas de internet, descarté 11 y sólo anexé 1, que es sobre el Hospital General de Huatusco durante la pandemia.
De quien registra:
La entrevista cuenta con audio, si lo requiere comunicarse al correo archivospandemia@unam.mx.
El entrevistador realizó la transcripción de la entrevista hasta el minuto 6:00.
En la sección de "Condiciones socioeconómicas", se consignan los datos de dos casas una en Magdalena Contreras, CdMx y otra en Huatusco de Cuellar.